Llega el marido a casa con un arañazo en el cuello que le había hecho su amante en un momento de pasión, en eso que el hombre pensando pensado que excusa va a poner se le ocurre una idea, le da una patada al gato y este grita “Miiiiauuu”, la mujer lo oye y le pregunta:
– ¿Qué ha pasado mi amor?
– Este gato loco que me ha saltado a la cara y me ha arañado en el cuello
Y la mujer contesta:
– Dale un buen escarmiento que a mi me ha arañado en la teta