Un ladrón va a asaltar a un tio y lo hace con unos alicates pillandole un pellizco en la tripa fuertemente mientras el asaltado lleno dolor gritando dice:
¡Llévate todo, por favor toma mi cartera, ay ay que dolor, pero no aprietes más el alicate por favor, llévate todo mi dinero!
En lo que el ladrón agarra la cartera y el dinero afloja el alicate y se prepara para irse corriendo, pero el asaltado lo detiene y le dice:
En el zapato hay 5.000 euros.
Y el ladrón dice:
Y por qué me dices eso, yo no te iba a mirar en el zapato.
¡Coño, para que te compres una pistola, que eso duele muchísimo!