Dos amigos por la calle, uno de ellos con cara de triste, decaído, cuando el otro que le ve la cara, le dice:
– Oye, ¿Qué te pasa Manolo? anímate macho, estas como hecho polvo…
Y le contesta:
– Es que casi atropello a mi suegra y la mando al otro barrio…
Y el amigo le dice:
– ¿Qué ha pasao manolo? ¿Te han fallao los frenos?
– No, que va! lo que me ha fallao ha sido ¡El acelerador!