Era un hombre, que a las 4 de la mañana llega a su casa, y la mujer le dice:
– No te da vergüenza Paco, venir tan tarde, y encima borracho, anda y duérmete ya.
Y así pasa varios días, y al sexto día le dice la mujer:
– ¡Otra vez Paco!
– Te lo juro que ya no bebo más, le dice el hombre.
Y al otro día pasa lo mismo, y le dice la mujer al hombre:
– ¿Con que decías que no ibas a beber más eh, Paco? ¿no?
Y dice el hombre:
– ¡Te lo juro Manoli que no he bebido más, he bebido lo mismo!