Esto es un torero que se casa y en la noche de bodas le confiesa a su mujer:
– Maria, tengo un testículo menos.
– Pepe, yo también tengo que confesarte algo, que no soy virgen.
– Pero Maria, lo mío fue de una corrida.
– Y lo mío, le dice la mujer, que te crees que fue, de una pedrada!!!