Hoy me levanté temprano, me puse los calzoncillos largos, me vestí con calma, me tomé un café, agarré mis cañas de pescar, me fui silenciosamente al garaje, puse las cañas en el maletero del coche y procedí a sacarlo del garaje bajo una lluvia torrencial.
Estaba toda la calle inundada y el viento gélido soplaba a una fuerza sobrenatural.
Sin lugar a dudas, no era un buen día para salir a pescar. Por lo que decidí volver a guardar el coche en el garaje, puse la radio y me enteré de que el mal tiempo iba a durar todo el día.
Entré de nuevo en mi casa, me desvestí silenciosamente y me deslicé dentro de la cama. Despacito me acurruqué contra la espalda de mi mujer, puse mis manos en sus pechos y le susurré al oído:
– El tiempo afuera está horrible.
Ella me contestó medio dormida:
– Ya lo sé. ¿Te puedes creer que el gilipollas de mi marido se fue hoy pescar?
chistes de amantes
Juego de amantes
Una mujer está con su amante en la cama, cuando de pronto suena el teléfono, la mujer atiende y dice:
– ¿Sí?, Está bien. No te preocupes. De acuerdo, adiós.
¿El amante le pregunta quién era? Y la mujer le responde:
– Era mi esposo, dice que llegará tarde porque está cenando contigo.
El amante mojado
Una tía con su amante y en esto que llega el marido:
– Rápido, por la ventana, que sólo es un primer piso.
– Pero María, si esta lloviendo a cántaros, que así desnudo me va a dar una pulmonía.
– Que mi marido es un bestia.
Total, que sale en pelotas totalmente y se encuentra a unos tíos haciendo footing. El tío se une a ellos corriendo para disimular.
– ¿Y usted hace siempre footing así?
– Si, si, es muy sano, porque uno se siente mas suelto y no le estorba el chándal.
– Y siempre lleva un preservativo puesto.
– No, no, solo cuando llueve.