Un señor llega borracho a su casa y su mujer muy enfadada le dice:
– Pepe!me me habías jurado no volver a poner un pie en ese bar.
A lo que el marido contesta:
– Te juro mi vida que he cumplido mi promesa, porque yo he entrado gateando y me han sacado a hombros!.
chistes de borrachos
Borracho confuso
Un borracho llega a un patio, y toca el portero electrónico.
– ¿Diga? Le responde una señora.
– ¿Está su marido?
– Sí, ¿Por qué?
– Disculpe.
Y se va a otro patio, y vuelve a llamar en los próximos tres patios.
Llega al cuarto portal y le hace la misma consulta:
– Señora, ¿Está su marido?
Y ella le responde:
– ¡No, no ha llegado todavía!
Y el borracho le dice:
– Señora, por favor puede bajar y decirme si soy yo?.
El escalon y el borracho
Dos borrachos le preguntan al barman dónde queda el baño, el barman le dice:
Por el pasillo doblan a mano derecha, bajan dos escalones y ahí están los baños.
– Hip, muchas gracias.
Cuando van por el pasillo uno le dice al otro:
– Oye, ¿Era pa’ la derecha o pa’ la izquierda?
– El barman dijo pa’ la izquierda.
Pero para el lado izquierdo estaban reparando un ascensor y se caen por el hueco y se escalabran, uno se levanta bien endolorido, medio inconsciente y le dice al otro:
– Yo no sé tu, pero yo me voy a orinar aquí, no pienso bajar el otro escalón.
En la farola
Este es un borracho que va por la calle bien bebido y se da un golpe en la cabeza con una farola, entonces se va al médico y le pide algún remedio.
– Pongase esta pomada el sitio donde se tropezó.
Pasan tres días y el borracho vuelve y le dice:
– Oiga, que puse la pomada en el sitio del accidente y me sigue doliendo.
– ¿Pero usted se lo puso en la cabeza?
– No señor, la puse en la farola.