Tres hombres, un catalán, un vasco y un madrileño, se perdieron en la selva y fueron capturados por unos caníbales.
El rey de los caníbales le dijo a los prisioneros que podían salvar sus vidas si lograban pasar una prueba que contenía dos partes: La primera parte de la prueba, era volver a la selva y conseguir diez unidades de una misma fruta. Entonces cada uno de los tres hombres tomó su camino a la selva para encontrar las frutas. El Vasco regresó y le dijo al rey:
– Me llamo Patxi, yo traje 10 manzanas.
El rey le explicó la segunda parte de la prueba:
– Ahora tienes que meterte por el recto cada una de las frutas. ¡Sin poner ninguna expresión en la cara, o te comemos!
La primera manzana entró, pero con la segunda, el vasco se retorció de dolor, por lo que inmediatamente lo mataron.
El catalán llegó y le mostró al rey diez cerezas. Cuando el rey le explicó la segunda parte de la prueba, el hombre pensó que sería tarea muy fácil, entonces
empezó:
1.. 2.. 3.. 4.. 5.. 6.. 7.. 8.. 9 y justo en la novena cereza, soltó una carcajada y lo mataron.
El vasco y el catalán se encontraron en el cielo, y el vasco le preguntó al otro:
– Oye Pere, ¿y usted porque soltó la carcajada, si ya casi lo había logrado?
A lo que el catalán le contesta:
– No pude evitarlo, es que vi al madrileño, llegando con PIÑAS!
chistes de catalanes
Entierro catalán
Estaba una familia de catalanes reunida
ante el féretro del padrerecién fallecido.
El hijo menor dice:
– Ahora tendremos que hacer realidad la
última
voluntad de papá: ser enterrado con un
millón de pesetas en el ataúd.
El hijo mediano añade:
– Sí, bueno… pero en realidad sólo
pondremos 750.000 pesetas, porque hay
que descontar el 25 por ciento de IRPF.
El hijo mayor apostilla: –
-También tendremos que deducir el 16 por
cientode IVA……
La viuda tercia en la conversación de forma
resolutiva.
– ¡Basta ya!
Vuestro padre no merece estos regateos. Se
le enterrará con la tarjeta de crédito…. y
que él gaste cuanto quiera.