Un borracho muy borracho llega a su casa. Con gran dificultad consigue sacar su llave y dice:
– Eshta esh mi llave y eshta esh mi puerta.
Tambaleándose entra en la casa, y dice…
– Eshta esh mi casha, eshte esh mi pashillo, eshta esh la puerta de mi habitasión.
Entra en la habitación, y sigue palpando:
– Eshta esh mi cama, eshta esh mi mujer, y eshte tio que eshta durmiendo en la cama shoy yo.
chistes de Leo Harlem
Farmacia en Brasil
Entra un turista a una farmacia en Brasil y le dice al farmacéutico:
– Una aspirina, por favor…
El negro saca una aspirina enorme, del tamaño de un plato y se la envuelve. El tipo, confundido le pregunta:
– ¿No tiene una aspirina más pequeña? ¿Una de tamaño normal?
Y el negro le responde:
– ¡En Brasil fabricamos as aspiriñas mais grandes du mundu!
El tipo, asombrado, acepta la enorme aspirina y dice:
– Deme un tubo de pasta de dientes, por favor.
El negro saca un tubo del tamaño de un termo y le dice: – ¡En Brasil fabricamos o tubo do pasta dentífrica máis grande du mundu! ¿Vocé gusta algo máis?
El tipo lo piensa un poco y le responde:
– No, gracias negro, los supositorios los compro de regreso a mi país.
Final de copa
En la final de la copa de fútbol:
– Disculpe señora, este asiento que está vacío junto a usted…¿es de alguien?
– De mi esposo, pero puede usarlo: ha fallecido.
– Cuánto lo siento, ¿y no tiene algún buen amigo que lo acompañe?
– Ni lo mencione. Esos traidores eligieron ir al entierro.