– Doctor, doctor, ¿qué tal ha salido la operación?
– ¡Pero qué doctor ni que ocho cuartos! ¡Mire Ud. yo soy San Pedro!
chistes de medicos
Supositorios gallegos
Un matrimonio de gallegos va al médico, que le receta unos supositorios a la mujer. Al salir, se ponen a hablar entre ellos:
– Oye Manolo, ¿Qué es un supositorio?
– Pues la verdad es que no lo sé.
– Y entonces ¿Cómo los voy a usar?
– Pues no sé. Mira, lo mejor es que entremos otra vez y se lo preguntemos al medico, que debe saberlo.
– No, hombre, no, que se va a enfadar.
– ¡Qué se va a enfadar! Anda, mujer, no seas tímida.
Total, que vuelven a entrar y la mujer le pregunta al médico:
– Esto… ¿nos podría decir cómo se usan los supositorios?
– Sí, claro. Tiene que sacarlos del envoltorio, con un poco de cuidado para que no se rompan, y metérselos por el culo.
– Ves, Manolo, ya te dije que se iba a cabrear.
Cateto en el medico
Se presenta un padre cateto con la hija virgen de 40 años en el medico, y le dice:
-Mire doctor, que la niña lleva muchos años alicaida y haber si la puede recetar algo.
El medico la examina y le informa de las conclusiones:
– Mire usted, la enfermedad de su hija se cura teniendo un buen coito.
Llega el doctor, y al recepcionista que tiene, le informa de la situacion, ofreciendose este para pegarla un buen polvete a la niña. Cuando estan en plena faena y el padre y el medico oyen los gritos de placer de la hija, le dice el padre al doctor:
– Doctor, por que uste y yo sabemos lo que es un coito, pero con las voces que mete, cualquiera diria que estan jodiendo.