Un grupo de monjitas va pasando por delante de San Pedro para entrar al cielo. Entonces éste le pregunta a la primera,
– Hermana Verónica, ¿Ha tocado usted un miembro masculino alguna vez?
Ella le contesta que sí, pero que sólo lo tocó con un dedito.
– Pues hermana, lávese el dedo aquí en el agua bendita, y luego entra.
A la segunda monja le hace la misma pregunta, y ella le responde que sí pero sólo con la mano.
– Entonces… Hermana Gertrudis, lava la mano en el agua bendita, y entra.»
De pronto llega corriendo y empujando la hermana Maripuri y se coloca al frente de la fila.
– ¿Por qué tanto apuro, hija mía?», le pregunta San Pedro.
Y la hermana responde:
– Porque si tengo que hacer gárgaras con esa agua bendita, quiero hacerlo antes de que la hermana Remigia se lave el culo.
chistes de monjas
Camionero con suerte
Esto es una monjita que iba hacia Sevilla, y se le estropea el 4L. Se pone a hacer auto-stop y para un camión que tambien va a Sevilla y la lleva. Una vez dentro, la monjita empieza a mirar al camiónero y piensa: «Este camiónero no esta nada mal». Total, que empieza a lanzarle miradas provocadoras e insinuantes. El camiónero, que no tiene reparos a la hora de echar un kiki, se detiene en la cuneta y se ponen a la faena. Cuando terminan vuelven a la carretera. La monjita comenta entusiasmada:
– Cuando llegue a Sevilla y le diga a la madre superiora que he echado tres polvos con un camiónero se le va a poner una cara…
El camiónero la mira extrañado y le dice:
– Pero, hermana, si solo hemos echado uno.
– Si, pero no me dira que de aquí a Sevilla no van a caer otros dos.
El agua bendita
San Pedro va a un convento, reúne a las monjas en fila y pregunta a la primera:
-Usted ¿ha tocado algún pene?
-Sí, con este dedito.
-Pues métalo en la pila bendita para que se le purifique.
A la segunda monja, la misma pregunta:
-Sí, con esta manita.
-Pues métala en la pila bendita.
La monja situada en cuarto lugar se adelanta un puesto y San Pedro le pregunta:
-¿Por qué se cuela usted?
-Mire San Pedro; Si he de hacer gárgaras prefiero hacerlas antes de que Sor María meta el culo.