Pepito llega a su casa y le dice a su mamá:
– Mami, aquí están mis notas.
La mamá las toma, las observa y le dice:
– ¿Quuueeee? ¡Estas notas merecen una paliza!
El niño le contesta:
– ¿Verdad que sí? ¡Vamos, yo sé dónde vive la profesora!
chistes de profesores
Yo tampoco
El profesor repartiendo las notas:
Luisito un diez.
Pedrito un ocho.
Juanito un seis.
Jaimito un cero.
– Oiga profesor, ¿Y por qué a mí un cero?
– Porque has copiado el examen de Pedrito.
– ¿Y usted cómo lo sabe?
– Porque las cuatro primeras preguntas, están iguales, y en la última pregunta Pedrito respondió: «Esa, no me la sé» y tu has puesto: «Yo tampoco».
22 y medio
Llega un nuevo profesor a la universidad, trajeado y vistoso, a impartir un curso de fisica fundamental. Desde la tarima popone a sus alumnos el siguiente problema:
– Teniendo en cuenta el volumen que ocupan ustedes (yo no, que para eso soy catedrático), la velocidad del rayo lumínico solar, la aberración del polvo desplazado por la tiza y las vibraciones emitidas por mis cuerdas vocales, calculen la edad que tengo.
Todos los alumnos tiemblan ante el problema, excepto uno que levanta la mano y dice de inmediato: «cuarenta y cuatro».
El catedrático se sorprende y pregunta:
– Y usted, ¿cómo lo sabe?
– Muy fácil. Tengo un hermano que tiene 22 y es medio gilipollas.