En una ocasión había muchas personas reunidas en una casa y pasó por aquel lugar un conocido de la familia y preguntó…
– ¿Perdona, qué ha pasado?… ¿ha muerto alguien?
– Si, mi burro mató a mi suegra de una patada.
– ¿Y toda esa gente conocía a tu suegra?
– No… ¡Han venido a comprar el burro!