Una señora llama a un periódico donde se dan todas las noticias, en este caso, era una noticia fúnebre:
– Por favor, ¿me podría decir usted si es tan amable, dónde anuncian a los que mueren?
– Pues sí, en la sección de esquelas.
– ¡Ahí mismo!
– Dígame.
– Mire usted: La defunción de un señor; apunte por favor.
– ¿Me da su nombre?
– Ricardo García.
– ¿Edad?
– 45 años.
– ¡Perdone señora! ¿Qué parentesco tiene con usted?
– Es mi marido.
– ¡Vaya, lo siento, señora! Eh, por favor, ¿me da la hora de la defunción?
– Mañana a las 8:00 horas, ¡Cuando aparezca el sinverguenza este!