Era una vez un tipo que recorría la carretera en su vehículo y de repente, a la orilla de esta ve a un cerdito con una patita de palo, y asombrado detuvo la marcha y se dijo, no lo puedo creer y se bajó del auto y se dirigió a una parcela que estaba frente al animal, y le preguntó a un campesino:
– Disculpe la pregunta buen hombre, ¿Es suyo este cerdito?
– Claro, ¿Por qué?
– Oiga, ¿Le sucedió algo para que tenga una patita de palo?
– Sí, lo que sucede es que una de mis hijas se encariño mucho con él, y por eso nos lo estamos comiendo poco a poco.