Un empleado del gobierno contrata a un hombre rubio para que pinte las líneas de la calle.
El primer día el rubio pinta 10 Km. y el jefe queda contento.
El segundo dia el rubio pinta 5 Km. y el jefe no dice nada.
El tercer día el rubio pinta 2 Km. y el jefe no dice nada.
El cuarto día sólo pinta 10 metros y el jefe enojado le pregunta:
– ¿Cómo es posible que el primer dia pintes 10 kilómetros y hoy solo diez metros?
– Pues es normal, contesta el rubio, cada día el bote de pintura me queda más lejos!