Este es un hombre que viene lleno de heridas, arañazos y magulladuras. En eso que se encuentra a un amigo, el cual le pregunta:
– ¿Qué te ha pasado Manolo?
– Nada, que vengo de enterrar a mi suegra.
– ¿Y por eso vas lleno de heridas?, le pregunta el amigo asombrado.
A lo que el hombre responde:
– ¡Es que no se dejaba!