Esto es un individuo que va a un abogado y le dice:
– Mire, necesito que me defienda, pero no tengo ni un céntimo para pagarle.
El abogado, asombrado, le contesta:
– Bueno, ¿y entonces yo que gano?
– Hombre, tengo un Ferrari nuevo, y si usted gana el caso se lo doy.
– Muy bien. De acuerdo. ¿De que se le acusa?
De robar un Ferrari.