Después de desayunar el marido dudoso le pregunta a su mujer.
– Maricarmen mi amor, si yo me muero, ¿tú llorarías por mí?
Y ella le responde:
– Claro mi amor, si tú sabes que yo soy de lágrima facil.
Y ella le responde:
– Claro mi amor, si tú sabes que yo soy de lágrima facil.