Suena el teléfono, un loco llama al psiquiatra y pregunta:
¿Se encuentra el P, siquiatra?
Lo mismo lo vuelve a preguntar tres veces, entonces la señorita le contesta, mire señor el doctor no está, pero para decir psiquiatra no se pronuncia la P, sólo siquiatra, ¿quién le digo que le llamó?
Dígale que le llamó Edro.