Un italiano en el hospital esperando a que la mujer dé a luz.
Sale el médico y dice:
– Han sido quintillizos.
El italiano con cara de sorpresa dice:
– Soy un monstruo, Es que… ¡ tengo un cañon ! … No fallo ni una…
Y el médico le dice:
– Pues a ver si lo limpia entonces, porque le han salido negros.
– Han sido quintillizos.
El italiano con cara de sorpresa dice:
– Soy un monstruo, Es que… ¡ tengo un cañon ! … No fallo ni una…
Y el médico le dice:
– Pues a ver si lo limpia entonces, porque le han salido negros.