Esto son dos amigos que se encuentran:
– Hola Paco, ¿qué tal va todo?
– Un poco mal.
– ¿Por qué?
– Es que el otro día se murió mi padre.
– Oh, lo siento, ¿de qué murió?
– Pues, esto que estaba cocinando y se le quemó la comida, y sin darse cuenta se le llenó la habitación de humo, y no tuvo más remedio que tirarse por la ventana.
– Oh, ¿murió de la caída?
– No, en ese momento vinieron los bomberos, y pusieron la lona, y rebotó contra la pared del edificio…
– Oh, murió del choque.
– No, porque mi padre puso los pies en la pared, y rebotó hacia el tendido eléctrico…
– Oh, murió electrocutado.
– No, en ese momento mi padre rebotó otra vez y…
– Bueno tío, ¿de qué murió tu padre?
– ¡Lo tuvimos que matar a tiros!