Tres amigos están en el funeral de un compañero de trabajo. Uno de ellos, mirando al difunto, exclama:
– Yo quisiera que cuando muera, la gente me mire y me recuerde por algo grande que haya logrado en la vida.
– Es verdad, yo también quisiera que la gente me mirara y dijera: Fue un gran hombre y mejor amigo.
El tercero escuchaba atentamente a sus amigos sin hacer comentarios, lo que ocasionó la pregunta de éstos:
– ¿Y a ti, qué te gustaría que dijeran?
– ¿De mí? A mí me gustaría que me miraran y dijeran: ¡Uy, mira, parece que se está moviendo!