Dos amigos están pescando tranquilamente tomando unas cervecitas.
Casi imperceptiblemente, dice Juan:
– Me voy a divorciar de mi mujer; lleva más de dos meses sin hablar conmigo.
Carlos, sigue bebiendo su cervecita y serenamente dice:
– Piénsatelo bien Juan…, mujeres así son difíciles de encontrar.