Era una vez que un borracho estaba arriba de un poste, y llega la policía y
le dice:
– ¡Bájese de ahí!
Y el borracho se baja y el policía le pregunta:
– ¿Quién es usted?
Y le contesta:
– ¿No se acuerda de mí?
Y le dice el policía:
– No, dígame quién es usted.
– Pero, ¿en serio que no se acuerda de mí?
– Ya le dije que no, dígame quién es.
– ¡Soy el mismo que estaba en el poste!