Dos amigos se encuentran. Uno de ellos va con una pala al hombro y va sudando un monton y parece agotado.
– Pero Pepe, ¿qué te ha pasado?
– Jo, estoy hecho polvo, vengo de enterrar a mi suegra.
– ¿Pero te ha costado tanto, con lo fuerte que tu eres?
– Es que la muy asquerosa no se dejaba.