Un amigo le comenta a otro:
– Si sabes que ayer a las 5 de la tarde, Manolo encontró a su mujer poniéndole los cuernos, saco un cuchillo mató al tipo, luego mató a la mujer y luego se suicidó haciéndose el harakiri?
– ¡Que bien! – Contesta el otro.
– Como que «que bien», si eso es una tragedia absoluta.
– Si pero, si hubiera llegado a las 12 de la mañana, el muerto habría sido yo.