Dos amigos se encuentran en pleno agosto, sudorosos, en un chiringuito, tomando una cerveza. Y uno le dice al otro:
– Pues nosotros no hemos salido de vacaciones por culpa de los billetes; no he encontrado suficientes de primera clase para toda la familia.
– Pues lo mismo que nosotros -responde el otro.
– ¿No habeis encontrado suficientes billetes de primera?
– No. No hemos encotrado suficientes billetes de cien para toda la familia.