Un anciano va al medico y le dice:
– Doctor, doctor, necesito un remedio para hacer el amor, pero que no sea la viagra, porque tengo problemas de circulación.
– ¿Qué edad tiene usted?
– Ochenta y siete años.
– Pues lo siento, pero me temo que no hay nada.
– Pero es que tengo un amigo de mi edad que dice que lo hace todo los días.
– ¡Pues dígalo usted también!